¿Qué es el estudio Pizarra?

El proyecto Pizarra es una investigación científica sobre la población general (la población adulta de Pizarra),
con el objetivo de conocer la frecuencia y algunas de las causas de los problemas metabólicos y endocrinológicos más relevantes y  muy especialmente aquellas relacionadas con la interacción entre los genes y los hábitos de vida. Como los problemas metabólicos son los más importantes factores de riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, se trata también de un estudio de factores de riesgo cardiometabólico. Al ser un proyecto realizado sobre toda la población se trata de un estudio de salud pública, enfocado desde la experiencia clínica de los investigadores.
Expresado con un lenguaje científico se trata de un proyecto de epidemiología biomolecular, diseñado como un estudio de cohortes, con el objetivo de conocer datos de prevalencia e incidencia de numerosas entidades clínicas o preclínicas y su asociación con diferentes factores de exposición.
        Se trata, en resumen, de un estudio de epidemiología ecológica, biomolecular y medioambiental, diseñado con  dos objetivos:
1. El estudio de la naturaleza humana en su medio  habitual,  entendida como el resultado de la  interacción  evolutiva entre la biología (genes)  y la cultura (medio ambiente) y
2. Convertirse en un banco de pruebas poblacional permanente de cuantas hipótesis científicas vayan surgiendo  sobre la relación  “nature-nurture”

Justificación científica del estudio:

Las sociedades modernas han conseguido erradicar algunas enfermedades, pero en el camino han aparecido o aumentado la frecuencia de otras muchas. Es el caso de la diabetes mellitus tipo 2 (una enfermedad casi desconocida a principios del siglo XX), la obesidad, la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia, etc. El incremento de estos problemas de salud está relacionado por los cambios en los hábitos de vida de estas sociedades y con la interrelación de estos cambios con la predisposición genética de cada uno de los individuos.

Contra la lotería social:

La salud y la enfermedad de todos y cada uno de los individuos que componen una sociedad están determinadas por dos “loterías”: la genética y la social. Los genes nos vienen dados por la herencia recibida por nuestros padres, que a su vez la recibieron de los suyos y así hasta el comienzo de la especie humana. La social es cambiante y diferente en cada época histórica e incluso de una sociedad a otra. Depende de la cultura de cada momento y de cada comunidad, entendida de manera muy amplia, como el conjunto de acontecimientos que definen las relaciones de los hombres. La salud y muchas de las enfermedades de nuestro tiempo son el resultado del equilibrio y la interacción entre estas dos loterías. La gran diferencia entre ellas es que mientras que sobre la lotería genética, hoy por hoy, y probablemente por muchos años, poco se puede hacer, sobre los hábitos y los comportamientos, es decir sobre la cultura, sí que podemos actuar. Las personas pueden ser pobres o ricas, cultas o incultas, estar paradas o tener trabajo, etc., circunstancias todas ellas que no vienen escritas en ningún código predeterminado e ineluctable y que por tanto pueden cambiar, incluso dentro de la propia vida de cada individuo.
El conocimiento de los factores causales de muchos de los problemas a las sociedades de nuestro tiempo, es muy difícil, pues son problemas que se van gestando a lo largo de la vida de las personas y es muy costoso en tiempo y en organización diseñar proyectos experimentales que abarquen periodos tan largos. Por otro lado al ser la mayoría de las enfermedades el resultado de la interacción entre los genes (de cada persona) y los hábitos sociales y culturales (generalmente compartidos con otros muchos ciudadanos), la mayoría de los estudios no pueden abarcar todas las variables que intervienen en la aparición de ésta o aquella enfermedad.
El proyecto Pizarra tiene como objetivo, precisamente, el estudio a largo plazo de estas complejas interrelaciones entre la predisposición genética y la social a la hora de explicar muchos de los problemas sanitarios que aquejan a la sociedad de nuestro tiempo.

Antecedentes

En muchos países se han iniciado hace ya muchos años estudios con estos mismos objetivos. Probablemente el más conocido es el famoso estudio Framinghan. Framinghan es una pequeña ciudad americana en la que fue iniciado en 1948 lo que después, con el paso de los años, terminaría por convertirse en el más importante proyecto de evaluación y seguimiento de factores de riesgo del mundo. Hoy Framinghan es una de las ciudades americanas más conocidas en todo el mundo, precisamente por su protagonismo en este proyecto. Con razón ha merecido el calificativo de una ciudad con corazón (“Framinghan: a town with heart”: Geriatrics 1999; 54(4):3-4), pues por un lado el estudio no hubiera sido posible sin la colaboración de sus ciudadanos, hoy orgullosos de que su ciudad sea conocida por su desinteresada participación de este gran proyecto científico, pero también porque en ella se han producido descubrimientos científicos en el mundo de las enfermedades cardiovasculares como el papel del tabaquismo (1960), la colesterolemia y la presión arterial elevada (1961), la obesidad (1967), la menopausia (1976), o el HDLc bajo (1987), en la génesis de las enfermedades cardiovasculares. Una ciudad con corazón y una fuente inagotable de información científica de enorme interés sociosanitario a donde acuden investigadores de todo el mundo. Pero con el paso de los años otro de los descubrimientos de Framinghan, al compararlo con los de otros estudios como el de los 7 países, el Mónica o el de Manresa, es que los resultados de los factores de riesgo allí confirmados aún siendo universales, tienen importantes excepciones en el ámbito local, algunas de ellas muy importantes, por lo que los resultados no pueden ser trasladados acríticamente, sin más, a otras realidades antropológicas. De aquí la importancia de que se pongan en marcha grandes estudios epidemiológicos en el ámbito local que permitan in situ la confirmación, la matización o el descubrimiento de los factores de riesgo que afectan a esta determinada población (en este caso la andaluza y por extensión a la española).